8 dic 2013

EN Mesón de Fierro: BARBARO: “LA VIRGEN CONOCE EL ESFUERZO DE TODOS”

Mesón de Fierro
Ante la presencia de miles de fieles

Bacileff Ivanoff y Capitanich participaron de la misa en honor a la Inmaculada Concepción de María

En el día de la conmemoración a la Inmaculada Concepción de María, el  gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff -junto al jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Jorge Capitanich-, participó este domingo 8 de la celebración religiosa en el Santuario de la Virgen de la Laguna, patrona del sudoeste chaqueño. La misa fue oficiada por monseñor Hugo Nicolás Barbaro, obispo de la Diócesis de San Roque, ante la presencia de unos 20 mil fieles que llegaron a Mesón de Fierro desde distintos puntos de la geografía chaqueña y de otras provincias.

“Como todos los ciudadanos aquí presentes venimos a pedir paz y tranquilidad. Este es un acto de fe. Bienaventuranza para los enfermos, los niños y los que buscan trabajo. Este es un compromiso que tenemos con nuestra comunidad y nuestro pueblo. Esto nos tiene que llevar a comprometernos más al desempeñar nuestras funciones, con honestidad y transparencia”, aseguró tras la misa el gobernador Bacileff Ivanoff. A su turno, Capitanich dijo que como todos los años “venimos a compartir este acto de profunda reflexión”; no sin antes agradecer a monseñor Nicolás Barbaro y al padre Casimiro de Villa Ángela por el oficio religioso.
BARBARO: “LA VIRGEN CONOCE EL ESFUERZO DE TODOS”
Antes de su homilía, monseñor Barbaro agradeció el esfuerzo de tantas personas para hacer posible esta celebración anual. Así, mencionó a la Policía del Chaco, al hospital de Villa Ángela, a Sameep y los municipios de Charata y Coronel Du Graty, entre otros organismos. Del mismo modo, destacó la presencia de Capitanich, con quien “comparto este momento por lo menos en los últimos seis años”. “La virgen conoce el esfuerzo de todos y son bendecidos a través de la madre del cielo”, ponderó.
“Todo esto es amor a la virgen. Ese amor que hoy estamos demostrando aquí, con nuestra oración y el sacrificio, que no quede en el día de hoy simplemente. Hay que rezarle diariamente, ponerse en sus manos y pedirle su ayuda. Los animo a ser amigos del rosario, rezándole con las palabras del ángel. Estar con la virgen es estar en el buen y en el mejor de los caminos”, destacó el obispo. Junto a Bacileff Ivanoff y Capitanich, participaron de la misa el ministro de Gobierno, Marcos Verbeek; el titular del IPDUV, Oscar Domingo Peppo; el subsecretario de Proyectos y Programas Especiales, Jorge Franco; el presidente del Instituto de Cultura, Edgardo Gabriel Pérez; curas párrocos e intendentes de distintas localidades; invitados y público en general.
UN POCO DE HISTORIA
En 1879, una columna del Ejército Argentino que regresaba penosamente del frente de batalla de la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, necesitaba aprovisionarse de agua para continuar su marcha y encuentran una aguada salvadora luego de que los indios del lugar les indicaran la ubicación. Pese a la provisión del preciado líquido, sucumben dos soldados, quienes fueron sepultados con sus armas y uniformes a escasos metros de la laguna.
En agradecimiento por haber encontrado la salvación en ese lugar, el capitán que comandaba el grupo -en cumplimiento de una promesa- hace ahuecar el tronco de un árbol del lugar y deposita allí la sagrada imagen que hasta entonces los acompañaba en sus misiones. Las cruces, que indican el lugar donde habían sido sepultados los soldados de esa expedición dieron origen al cementerio de la zona, que funcionó hasta hace poco tiempo, producto de la colonización.
Los indígenas concurrían a esta zona como un santuario, para adorar al “dios sol” o “Uncle” (árbol de hierro), como solían llamarlo. En las proximidades del famoso santuario al que iban numerosas tribus, como los mocovíes, abipones, pilagás, matacos había una laguna, que el “Dios” sólo había puesto para mejor pasar del indio, durante los días de adoración. Esa aguada era llamada Piquen-No Tire, o sea “Pozo del cielo”.
En 1895, el doctor Kode, un médico suizo fundó la Estancia “El Mesón”, y su esposa retira la imagen del árbol, para improvisarle un pequeño altar en su domicilio. Años después, al abandonar la estancia, la lleva a Buenos Aires, siendo reclamada su devolución por los vecinos devotos que construyen el primer templo en 1933 colocándola en el tronco ahuecado.
En 1962, manos sacrílegas destruyen aquella imagen que fue reemplazada por la actual. El 10 de mayo de 1967 es bendecida la actual capilla, hoy ampliada, ubicada a escasos metros del primer santuario. El 8 de diciembre de 1970, el obispo diocesano monseñor Italo Severino Distéfano, ante el fervor de centenares de fieles, proclama solemnemente a la Virgen de la Laguna de Mesón de Fierro, Patrona y Protectora del Sudoeste Chaqueño.

FUENTE:DIARIOCHCO

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