Religiosos deben vivir experiencia profunda de Dios y no aislarse

Arzobispo Joao Braz de Aviz.

Religiosos deben vivir experiencia profunda de Dios y no aislarse
Alienta diálogo confiado entre religiosos y el Vaticano para superar cualquier tensión existente
El Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica en el Vaticano, el Arzobispo brasileño João Braz de Aviz, señaló que la experiencia profunda de Dios y no vivir aislados, constituyen dos pilares fundamentales para los religiosos y consagrados de todo el mundo.
En entrevista concedida al diario vaticano L'Osservatore Romano, el Prelado dijo también que es necesario el diálogo basado en la confianza que permita superar cualquier tensión o conflicto que exista entre la Santa Sede y las órdenes religiosas.

En el cargo desde el 4 de enero de este año y en ocasión de la asamblea de la Unión de Superiores Generales realizada en Roma del 25 al 27 de mayo, el Prelado se refirió a algunos desafíos de la vida religiosa, que siempre ha sido imprescindible en la Iglesia: "Ella le pertenece. Toda época está llena de santos marcados por una página del Evangelio que han puesto luego en práctica".
El Arzobispo también dijo que "seguir la pobreza, la obediencia, la castidad no es fruto simplemente de un mandamiento, sino de una llamada cuya respuesta se ha dado en libertad. Este es el sentido profundo que la vida consagrada nos ofrece: la certeza de un Evangelio vivido".
Para el Prefecto, dos son las cosas fundamentales para todo religioso y consagrado: la primera es que "debe hacer de la vida religiosa una experiencia profunda de Dios. No veo otra alternativa, porque nuestra vida no ha nacido para hacer muchas obras, sino para estar con Jesús. Es la primera cosa esencial".
Este llamado del mismo Dios, explica el Arzobispo, es un don que debe acogerse "con libertad interior".
Lo segundo y fundamental que debe hacer todo religioso "es no aislarse. Si cada uno mira el propio carisma, si no se une a la Iglesia y no se inserta en la vida, tendrá más dificultades para vivir el propio carisma".
Tras señalar que existen en el mundo unas 2 000 entre órdenes y congregaciones religiosas, la mayoría de las cuales son femeninas, Mons. Braz de Aviz explica que las tensiones que pueden existir entre la Santa Sede y los institutos son normales ya que "no existe ninguna realidad de contacto entre personas y estructuras que no encuentren tales dificultades".
"Sin embargo, si tenemos en la base de todo a la confianza, todo se supera. Y esto es lo que debemos redescubrir también nosotros en la Congregación".
El Arzobispo reconoció luego que su Congregación "ha estado un poco lejana de los religiosos en los últimos tiempos" por lo que uno de los objetivos es "acercarse con simplicidad a las personas".
"Solo después de haber instaurado un diálogo entramos en los asuntos y buscamos clarificar si hay problemas. Esto me parece que producirá más frutos que tener simplemente una actitud precavida", indicó.
Luego de resaltar que todo religioso es importante para la Iglesia y sus pastores, el Prefecto concluye comentando que "a veces, no se trata tanto de resolver cuestiones doctrinales o de derecho, sino de sanar relaciones, de acercarse y dar valor al otro, de ver con calma las cosas, de saber escuchar".

Fuente: ACI/EWTN Noticias.