10 jun 2015

Monseñor Montini participa de los festejos por los 75 años de la presencia de los Misioneros Redentoristas en Villa Ángela

(Diócesis San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña) El pasado 5 de junio la comunidad parroquial de Villa Ángela celebró los 75 años de la presencia de los Misioneros Redentoristas y anticipó los festejos al Sagrado Corazón de Jesús, patrono de esa localidad. La Misa central fue presidida por el Obispo Auxiliar de la Diócesis San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, Monseñor Gustavo Montini y concelebraron, el Obispo Prelado de Esquel, Monseñor José Slaby CSs.R y varios sacerdotes redentoristas.

Numerosos fieles se congregaron para participar de la procesión por las calles de la localidad acompañando la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Este año la novena y las celebraciones tuvieron la particularidad de destacar y agradecer a Dios por los 75 años de la presencia de los Padres Redentoristas en esa comunidad.
Los Misioneros Redentoristas pertenecen a la Congregación del Santísimo Redentor fundada por San Alfonso María de Ligorio en 1732 en Italia. Desde sus inicios se dedican a la evangelización de las personas más alejadas y necesitadas de formación cristiana. Así su carisma se difundió con la presencia de los sacerdotes y hermanos en todos los continentes, llegando hasta estas tierras chaqueñas. En la Diócesis San Roque de presidencia Roque Sáenz Peña asisten pastoralmente dos amplias localidades: Charata y Villa Ángela.
Monseñor Montini, en la homilía, agradeció en primer lugar a Dios. Dios manifestó su amor a sus hijos al enviar a estos misioneros para que asistan espiritualmente a esa comunidad. Dios ama con locura y de verdad a sus hijos, al punto de dar su propia vida en su Hijo Jesucristo. Esta acción de gracias por los 75 años de la presencia de los misioneros Redentoristas es una prueba de cuanto Dios ama a su pueblo. Recordando la festividad del Sagrado Corazón de Jesús, el Obispo destacó como en esa imagen se manifiesta de manera concreta el amor de Dios por cada uno. Además se refirió al amor que deben vivir los cristianos entre sí, superando las barreras de las divisiones, de los rencores y buscar los caminos de la armonía y la comprensión. Eso pide Dios a la comunidad, de ser generosos entre ellos, saber que la Iglesia la componen todos los bautizados y no solo los sacerdotes y religiosas. Todos deben contribuir a manifestar el amor de Dios a través del testimonio cristiano.
Por la noche se realizó un ágape fraterno con los fieles y los sacerdotes presentes en un Club de la localidad.